Renovación de la definición de la Cadena de Suministro para
cumplir sus propósitos efectivamente
A partir de
la lectura “Definitions Problems and
General Systems Theory Perspective in Supply Chain Management” de Mammy M.
Helou e Ian N. Caddy, se puede decir que en la actualidad surge la necesidad de
definir con claridad los significados de la Cadena de Suministro y su
administración.
La Cadena de
Suministro y su administración han tenido diversas definiciones de acuerdo con
el contenido y contexto de la naturaleza organizacional en los que se
encuentran. Al parecer, estos dos términos se han popularizado tanto desde los
años 80’s que han sido usados erróneamente, provocando que la Cadena de
Suministro no cumpla con los objetivos de manera efectiva.
Para conocer
lo que realmente son la Cadena de Suministro y su administración, se debe tener
en cuenta que la Cadena de Suministro es un sistema, el cual debe ser visto
desde la interacción de sus componentes, y no desde el contenido de cada uno de
ellos. Esto implica la necesidad de pensar sistémica y holísticamente, para no
dejar en el aire ciertos aspectos que pueden ser de gran importancia para el
buen funcionamiento del sistema organizacional.
Si se quiere
entender a la Cadena de Suministro, es necesario construir una base que permita
analizar sus dimensiones principales. Así que debe existir un modelo genérico
de la Cadena de Suministro. Esto no quiere decir que no haya más variables para
analizar. Dicho modelo debe constituirse por las siguientes tres dimensiones:
- Tecnología de información: Que es la que muestra qué tan avanzada está una organización para la emisión y recepción de información.
- Estrategia y estructura de la organización: Que muestra la conformación de la organización y sus conexiones. Además de esto, permite tener discernimiento de que planea la empresa para mejorar en la competencia.
- Recursos humanos: Que son parte fundamental del sistema. Las personas (ejecutivos, operarios, proveedores, clientes, y otros que están implicados indirectamente), son quienes deciden cómo se mueve la Cadena de Suministro, de acuerdo con la perspectiva que tienen de ella.
Muchas
organizaciones solamente se enfocan en una de las tres dimensiones mencionadas
anteriormente, y por tanto creen que tienen en sus manos la buena
administración de la Cadena de Suministro. Sin embargo, el enfoque en una sola
dimensión limita la capacidad del sistema organizacional y su total
comprensión. Es prácticamente obligatorio analizar a la Cadena de Suministro
como un sistema dinámico que cambia conforme pasa el tiempo, y por ende debe
dejarse a un lado el pensamiento lineal de una sola dimensión, porque afecta de
manera poco efectiva su funcionamiento.
Lograr comprender
las conexiones que hacen que la Cadena de Suministro se mueva adecuadamente,
traería como consecuencia la identificación del lugar en el que se encuentran
los puntos a mejorar o cambiar para facilitar su diseño, su implementación y su
administración.
Para que la
administración de la Cadena de Suministro se lleve a cabo correctamente, se
deben tener en cuenta los siguientes cuatro principios:
- Mientras más especializado o complejo sea el sistema, menos adaptable será a los cambios en el entorno.
- Mientras más grande sea el sistema, más recursos serán necesarios para abastecerlo.
- Los sistemas contienen a otros sistemas.
- Los sistemas crecen.
Mientras más especializado o complejo sea el
sistema, menos adaptable será a los cambios en el entorno.
Cuando la
Cadena de Suministro posee muchas variables se dificulta su integración a lo
nuevo que la rodea. Bien se sabe que se busca comprender la importancia de esta
cadena en producción y servicios, para poder atribuirle ciertas características
de comportamiento para que su administración se consolide casi que como un
estándar. Hacer dicho “estándar” es una tarea difícil, y mucho más cuando
existe incertidumbre de los cambios en el entorno, así que con un sin número de
variables se complica el alcance de los ingenieros industriales para lograr que
la Cadena de Suministro se adapte, es decir que su administración se mantenga “actualizada”.
Mientras más grande sea el sistema, más
recursos serán necesarios para abastecerlo.
El
funcionamiento adecuado de un sistema depende de las partes que lo componen y
las conexiones que hay entre ellas. Cada parte del sistema necesita una cantidad
de recursos para mantenerse a sí mismo y al sistema en general a través de un “nervio”
conductor de información y recursos. Si se toma en cuenta un sistema muy
grande, se puede inferir que está compuesto por muchas componentes en constante
interacción; así que para abastecer el sistema se necesitará la sumatoria de
los recursos de cada componente, dicha sumatoria se incrementará a medida que
haya muchas más partes dentro del sistema.
Los sistemas contienen a otros sistemas.
Un sistema
se compone de varias partes que interaccionan para un propósito específico. Por
tanto, un sistema se puede considerar como algo autónomo. En ocasiones, algunas
partes de un sistema tienen también un comportamiento autónomo, o sea que se
denominan subsistemas. Dependiendo de cuál es el sistema que se toma como
referencia, se pueden llevar acabo un “zoom-in”
y un “zoom-out”, para observar
tanto interna como externamente conexiones que ayudan a tener una mejor
perspectiva del comportamiento del sistema (en este caso de la Cadena de
Suministro). El “zoom-in” y el “zoom-out” se pueden llevar tan lejos como
el ingeniero industrial desee, y de esa forma tener un control mayor de las
variables de la Cadena de Suministro.
Los sistemas crecen.
Claramente
este principio recoge los tres anteriores. Prácticamente es natural el
crecimiento de un sistema, porque siempre hay una evolución cíclica de las
variables de acuerdo con la relación que tienen con el entorno. Cuando la
Cadena de Suministro crece se complica su administración, porque hay que actuar
sobre un sistema mucho más complejo que el inicial. Ahora es más difícil adaptarse
al cambio, se necesita una cantidad mayor de recursos y posiblemente hay más
partes del sistema que se comportan también como un sistema.
Todo lo que
está implicado en la Cadena de Suministro complica el camino que el ingeniero
industrial debe coger. Pero resulta que no hay un camino definido, sino varios
caminos con interdependencia. Definir un modelo de Cadena de Suministro y una
manera de administrarlo correctamente, sería algo en vano, precisamente porque
no hay una receta mágica para resolver problemas dentro de ella.
Basta con
conocer que la Cadena de Suministro es un sistema organizacional cambiante, y
que para poder administrarla se necesita la capacidad de tener una mente más
abierta ante las situaciones. Nunca se debe dejar a un lado nada, porque un
sistema necesita que cada parte funcione para funcionar autónomamente, si
alguna parte deja de hacerlo no hay sistema. El ingeniero industrial debe
acudir a todas sus herramientas científicas aprendidas en la academia para
llevarlas conjuntas a la realidad en la que hay infinidad de factores que
afectan a la Cadena de Suministro.
El ingeniero
industrial debe dar un espacio para salir de su zona de confort y estar abierto
a nuevas ideas y propuestas que le permitan tener un mejor discernimiento de
las partes de la Cadena de Suministro. A su vez debe dejar atrás paradigmas y
arquetipos que lo llevan al error, porque la realidad de la Cadena de
Suministro es una realidad en un constante devenir, y las cosas se pueden hacer
de diferentes maneras teniendo en cuenta las relaciones del sistema por dentro
y por fuera de este.
Cuando se
tienen en cuenta a los paradigmas y a los arquetipos como base principal para
la solución de problemas en la Cadena de Suministro, lo único que se logra es
fundamentarse en la linealidad que es completamente contraproducente con su
realidad.
Clip del mapa mental: