Saturday, March 22, 2014

Primer parcial: Parte Individual



Renovación de la definición de la Cadena de Suministro para cumplir sus propósitos efectivamente


A partir de la lectura “Definitions Problems and General Systems Theory Perspective in Supply Chain Management” de Mammy M. Helou e Ian N. Caddy, se puede decir que en la actualidad surge la necesidad de definir con claridad los significados de la Cadena de Suministro y su administración.

La Cadena de Suministro y su administración han tenido diversas definiciones de acuerdo con el contenido y contexto de la naturaleza organizacional en los que se encuentran. Al parecer, estos dos términos se han popularizado tanto desde los años 80’s que han sido usados erróneamente, provocando que la Cadena de Suministro no cumpla con los objetivos de manera efectiva.

Para conocer lo que realmente son la Cadena de Suministro y su administración, se debe tener en cuenta que la Cadena de Suministro es un sistema, el cual debe ser visto desde la interacción de sus componentes, y no desde el contenido de cada uno de ellos. Esto implica la necesidad de pensar sistémica y holísticamente, para no dejar en el aire ciertos aspectos que pueden ser de gran importancia para el buen funcionamiento del sistema organizacional.

Si se quiere entender a la Cadena de Suministro, es necesario construir una base que permita analizar sus dimensiones principales. Así que debe existir un modelo genérico de la Cadena de Suministro. Esto no quiere decir que no haya más variables para analizar. Dicho modelo debe constituirse por las siguientes tres dimensiones:
  1. Tecnología de información: Que es la que muestra qué tan avanzada está una organización para la emisión y recepción de información.
  2. Estrategia y estructura de la organización: Que muestra la conformación de la organización y sus conexiones. Además de esto, permite tener discernimiento de que planea la empresa para mejorar en la competencia.
  3. Recursos humanos: Que son parte fundamental del sistema. Las personas (ejecutivos, operarios, proveedores, clientes, y otros que están implicados indirectamente), son quienes deciden cómo se mueve la Cadena de Suministro, de acuerdo con la perspectiva que tienen de ella. 
Muchas organizaciones solamente se enfocan en una de las tres dimensiones mencionadas anteriormente, y por tanto creen que tienen en sus manos la buena administración de la Cadena de Suministro. Sin embargo, el enfoque en una sola dimensión limita la capacidad del sistema organizacional y su total comprensión. Es prácticamente obligatorio analizar a la Cadena de Suministro como un sistema dinámico que cambia conforme pasa el tiempo, y por ende debe dejarse a un lado el pensamiento lineal de una sola dimensión, porque afecta de manera poco efectiva su funcionamiento.

Lograr comprender las conexiones que hacen que la Cadena de Suministro se mueva adecuadamente, traería como consecuencia la identificación del lugar en el que se encuentran los puntos a mejorar o cambiar para facilitar su diseño, su implementación y su administración.

Para que la administración de la Cadena de Suministro se lleve a cabo correctamente, se deben tener en cuenta los siguientes cuatro principios:
  1. Mientras más especializado o complejo sea el sistema, menos adaptable será a los cambios en el entorno.
  2. Mientras más grande sea el sistema, más recursos serán necesarios para abastecerlo.
  3. Los sistemas contienen a otros sistemas.
  4. Los sistemas crecen.
Mientras más especializado o complejo sea el sistema, menos adaptable será a los cambios en el entorno.

Cuando la Cadena de Suministro posee muchas variables se dificulta su integración a lo nuevo que la rodea. Bien se sabe que se busca comprender la importancia de esta cadena en producción y servicios, para poder atribuirle ciertas características de comportamiento para que su administración se consolide casi que como un estándar. Hacer dicho “estándar” es una tarea difícil, y mucho más cuando existe incertidumbre de los cambios en el entorno, así que con un sin número de variables se complica el alcance de los ingenieros industriales para lograr que la Cadena de Suministro se adapte, es decir que su administración se mantenga “actualizada”.

Mientras más grande sea el sistema, más recursos serán necesarios para abastecerlo.

El funcionamiento adecuado de un sistema depende de las partes que lo componen y las conexiones que hay entre ellas. Cada parte del sistema necesita una cantidad de recursos para mantenerse a sí mismo y al sistema en general a través de un “nervio” conductor de información y recursos. Si se toma en cuenta un sistema muy grande, se puede inferir que está compuesto por muchas componentes en constante interacción; así que para abastecer el sistema se necesitará la sumatoria de los recursos de cada componente, dicha sumatoria se incrementará a medida que haya muchas más partes dentro del sistema.

Los sistemas contienen a otros sistemas.

Un sistema se compone de varias partes que interaccionan para un propósito específico. Por tanto, un sistema se puede considerar como algo autónomo. En ocasiones, algunas partes de un sistema tienen también un comportamiento autónomo, o sea que se denominan subsistemas. Dependiendo de cuál es el sistema que se toma como referencia, se pueden llevar acabo un “zoom-in” y un “zoom-out”, para observar tanto interna como externamente conexiones que ayudan a tener una mejor perspectiva del comportamiento del sistema (en este caso de la Cadena de Suministro). El “zoom-in” y el “zoom-out” se pueden llevar tan lejos como el ingeniero industrial desee, y de esa forma tener un control mayor de las variables de la Cadena de Suministro.

Los sistemas crecen.

Claramente este principio recoge los tres anteriores. Prácticamente es natural el crecimiento de un sistema, porque siempre hay una evolución cíclica de las variables de acuerdo con la relación que tienen con el entorno. Cuando la Cadena de Suministro crece se complica su administración, porque hay que actuar sobre un sistema mucho más complejo que el inicial. Ahora es más difícil adaptarse al cambio, se necesita una cantidad mayor de recursos y posiblemente hay más partes del sistema que se comportan también como un sistema.

Todo lo que está implicado en la Cadena de Suministro complica el camino que el ingeniero industrial debe coger. Pero resulta que no hay un camino definido, sino varios caminos con interdependencia. Definir un modelo de Cadena de Suministro y una manera de administrarlo correctamente, sería algo en vano, precisamente porque no hay una receta mágica para resolver problemas dentro de ella.

Basta con conocer que la Cadena de Suministro es un sistema organizacional cambiante, y que para poder administrarla se necesita la capacidad de tener una mente más abierta ante las situaciones. Nunca se debe dejar a un lado nada, porque un sistema necesita que cada parte funcione para funcionar autónomamente, si alguna parte deja de hacerlo no hay sistema. El ingeniero industrial debe acudir a todas sus herramientas científicas aprendidas en la academia para llevarlas conjuntas a la realidad en la que hay infinidad de factores que afectan a la Cadena de Suministro.

El ingeniero industrial debe dar un espacio para salir de su zona de confort y estar abierto a nuevas ideas y propuestas que le permitan tener un mejor discernimiento de las partes de la Cadena de Suministro. A su vez debe dejar atrás paradigmas y arquetipos que lo llevan al error, porque la realidad de la Cadena de Suministro es una realidad en un constante devenir, y las cosas se pueden hacer de diferentes maneras teniendo en cuenta las relaciones del sistema por dentro y por fuera de este.

Cuando se tienen en cuenta a los paradigmas y a los arquetipos como base principal para la solución de problemas en la Cadena de Suministro, lo único que se logra es fundamentarse en la linealidad que es completamente contraproducente con su realidad.

Clip del mapa mental: